Rojo cereza con ribete picota y capa media baja. En nariz es complejo, de entrada aparece carácter mineral acompañando a una nítida fresa y cereza. También hay sutil toque lácteo, cacao e intensos balsámicos. En boca es carnoso, tanino (por pulir) que aporta estructura y acompaña en el trago. En retrogusto vuelve la fusión de fruta, cacao, vainilla y mineral. Todo en equilibrio, armonía y elegancia. Un vino que promete mejorar en los próximos dos años (catado en agosto 2021)