Vino obtenido por sangrado natural del mosto yema, que para a fermentar en cubas de acero inoxidable a muy baja temperatura.
Color amarillo pálido verdoso, brillante. Buena intensidad de aromas frutales, manzana, piel de melocotón y florales. En boca es ligero, fresco, jovial, suave y de equilibrada acidez. Retronasal afrutada, de buena intensidad.
Servir frío, a 6-8ºC. Ideal para acompañar todo tipo de pescados y mariscos, así como carnes blancas, quesos tiernos y aperitivos. Para aprovechar al máximo su potencial aromático, se recomienda su consumo durante el año siguiente al de su cosecha.
