Este vino procede de un viejo Tempranillo cultivado en cepa
baja y los impulsos de la influencia Tierra (Capricornio, Tauro y Virgo). Su
escasa producción y su carácter “de secano” (1,6Kg/cepa) nos
garantiza una extraordinaria concentración de precursores.
Ha sido criado en barricas de roble francés nuevas durante doce ciclos
lunares (11 meses). Es embotellado y guardado durante seis años.
Un vino amplio y sabroso y potente, que expresa el carácter mineral de
estas tierras. Nuestro mejor exponente del potencial terruño o “terroir” de
la región.
Notas de cata
Vista: Colores granate de alta capa.
Nariz: Aromas minerales de suelos calcáreos con regaliz y frutas negras
sobre fondos tostados y balsámicos.
Boca: Amplio, sabroso y potente, pero envuelto en un aterciopelado gusto
que se magnifica en retronasal.
