La uva (proveniente de viñedos de unos 30 años de antigüedad) seleccionada y vendimiada a mano, fermenta en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada con un periodo de maceración de 21 días. Transcurrida la fermentación maloláctica, el vino reposa 12 meses en barricas de roble americano y centroeuropeo con tostado medio. Acabada la crianza oxidativa en barrica, el vino madura otros 12 meses en botella antes de su salida al mercado.
Color rojo intenso con matices picota, con capa alta y brillante. Aromas muy complejos con fruta madura, compotas y minerales. Tras su oxigenación también se aprecian matices especiados y balsámicos. En boca es elegante, con tanino marcado y compleja estructura. Final sabroso, aterciopelado y largo postgusto.
