Los vinos que se destinan al Reserva de la Familia proceden de una selección de viñedos viejos, aquellos que reúnen una serie de características como son una buena orientación, resguardados del viento del norte, una buena exposición solar y un suelo poco fértil que asegure una baja producción. La edad mínima del viñedo es de 45 años. Bonito color rubí, limpio, con reflejos atejados. Limpio y brillante. Nariz limpia, de buena intensidad. Recuerdos de fruta madura, confitura (mermelada) sobre un fondo de maderas finas, con un marcado carácter balsámico (eucalipto, pino). En boca es potente, denso con un paso por boca estructurado, con buena tanicidad. El final de boca es amplio, complejo, largo y persistente. Aconsejamos degustar a 18ºC
