El origen de la uva se encuentra en varias poblaciones de la provincia de Valladolid, en cepas de unos 700 metros de altitud y suelos calizos. La uva sufre una ligera maceración (para conseguir el color buscado, aromas y carnosidad), se prensa y después fermenta en depósitos de acero inoxidable a 20ºC. Se clarifica, se estabiliza por frío y finalmente se filtra amicróbicamente antes de ser embotellado.
Atractivo color rojo fresa con matices rosas y violetas. Aromas minerales con notas frutales y florales. En boca es mineral, agradable, envolvente, cremoso, con un postgusto largo y complejo. En definitiva "sabe a vino".
